¿A Partir de Cuánto Es FIEBRE en BEBÉS? - ¿Cuándo preocuparse? (2024)

La fiebre leve en bebés empieza a los 38,1°C y a partir de 39°C se considera grave. La fiebre es un síntoma, no se trata de ninguna enfermedad. Por ello, tenemos que observar y valorar todos los demás síntomas que acompañen a esta fiebre para poder saber su origen y a qué nos enfrentamos. Normalmente, este síntoma aparece de forma habitual en los niños y niñas cuando existe una infección para ayudar a luchar contra ella activando el sistema inmunológico. Además, elevando la temperatura corporal se consigue eliminar gran parte de los microorganismos nocivos para la salud que solo pueden sobrevivir a menor temperatura.

En este artículo de paraBebés vamos a ver cuándo se considera fiebre en bebés y en niños, en qué casos debemos preocuparnos por la fiebre y cuántos días es normal que tengan fiebre los pequeños.

Según la Asociación Española de Pediatría la fiebre leve en bebés empieza a los 38,1°C y se considera grave a partir de 39°C. Para medir la temperatura de los niños será necesario un termómetro, no basta con fiarnos de nuestro tacto. Si tiene menos de 3 meses se recomienda tomar la temperatura vía rectal, hasta los 3 años rectal o axilar y si son más mayores se puede medir vía oral o axilar.

La clasificación de los valores de fiebre según la Asociación Española de Pediatría es la siguiente:

• Temperatura normal: de 36°C hasta 37°C
• Febrícula: 37,1°C hasta 38,1°C
• Fiebre leve: 38,1°C hasta 38,5°C
• Fiebre moderada: 38,5°C hasta 39°C
• Fiebre alta: 39°C en adelante

Fiebre y coronavirus

En la actualidad hay mucha preocupación por el nuevo coronavirus, que suele confundirse con un resfriado común o una gripe. Los principales síntomas de la infección por coronavirus son: fiebre, tos seca y dificultad para respirar. Hay que tener especial precaución si el bebé o el niño o la niña ha viajado recientemente a algún país de riesgo, o si ha podido estar en contacto directo con alguna persona infectada por este virus.

En el caso de que el pequeño tenga fiebre menor a 38°, en primer lugar debemos observar cómo se encuentra a nivel general. Si el niño está jugando, parece que no se encuentra mal y no se ve alterada su alimentación ni la ingesta de líquidos no hay que alarmarse ni ofrecer ningún medicamento para bajarle la fiebre, ya que con ello conseguimos que los microorganismos se multipliquen al bajar la temperatura.

Simplemente bastará con aplicar medidas básicas como mantener un ambiente ventilado y no muy caluroso, mantenerlo con pocas prendas de ropa o darle un baño con agua templada. En cambio, tendremos que consultar con su pediatra en determinadas situaciones. Entre ellas:

• El bebé tiene 6 meses o menos, especialmente menores de 3 meses.
• Si tiene menos de 2 años y tiene fiebre más de dos días seguidos.
• Los mayores de 2 años que tengan fiebre durante más de tres días.
• Si observamos cambios significativos en su comportamiento: se ve decaído, más somnoliento de lo normal, muy irritable, o su llanto no cesa.
• Apenas come o bebe, rechaza las tomas o las comidas.
• Se acompaña de vómitos y/o diarrea.
• Algún otro síntoma que observen los padres y les preocupe o no lo consideren normal.

Cuándo acudir a urgencias por la fiebre en bebés

Existen otros casos que requieren atención médica rápida. Estos son los motivos por los que se deberá acudir a urgencias:

• Fiebre alta de más de 40° que no disminuye con medicamentos antitérmicos.
• Fiebre alta junto con enfermedades crónicas graves, como inmunodeficiencias.
• Si presenta dificultades para respirar, aparecen zonas de la piel con una tonalidad azul o apenas puede mantenerse despierto.
• Si aparecen petequias, que son manchas rojas oscuras que al estirar la piel no desaparecen.
• Rigidez de nuca. Síntoma urgente muy importante a tener en cuenta, ya que podría tratarse de una peligrosa meningitis. Si el niño es mayor, le pediremos que flexione el cuello hacia abajo para observar si aparecen dificultades para doblar el cuello o aparece dolor en la zona.

Es muy frecuente que los niños y niñas tengan fiebre varias veces al año, ya que su sistema inmunitario aún no es lo suficientemente maduro. A medida que vayan creciendo sus defensas irán siendo más fuertes.

El tiempo que permanezca la fiebre va a depender principalmente de la causa por la que esta se haya originado:

• Si se ha administrado ese día una vacuna, puede dar una reacción en el cuerpo del pequeño causando fiebre, que no suele pasar de las primeras 48 horas como máximo.
• Si se trata de una infección provocada por un virus, lo más común es que no desaparezca hasta pasados dos o tres días. Si la infección es bacteriana, es decir, que el germen responsable es una bacteria, la fiebre puede llegar a estar presente hasta que se ataque a esta bacteria, con un tratamiento con antibiótico.
• En el resto de casos, dependerá de cada patología.

Una manera eficaz de bajar la fiebre es dándole al pequeño un baño con agua tibia, no puede ser fría ya que puede alterar negativamente su malestar. Si no deseas bañarlo entonces puedes aplicar sobre su frente una esponja con agua tibia para que baje la temperatura.

No obstante, esta recomendación solo la debes tener en cuenta si la fiebre acaba de comenzar y se presenta en niños mayores de 3 meses, ya que este síntoma en los bebés de menor edad es delicado. Por lo tanto, si tu bebé tiene menos de 3 meses no esperes a que la temperatura baje, acude al médico de inmediato.

• Asociación Española de Pediatría. (2013). Guía práctica para padres desde el nacimiento hasta los 3 años.
• Galán Bertrand, L.; (2014). Verdades y mentiras de la fiebre.